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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Manuel Monsalve, exsubsecretario del Interior, declaró ante fiscales sobre su relación laboral con su denunciante. Destacó el buen ambiente en la Subsecretaría y su uso de Signal para temas personales. Admitió un beso mutuo pero sin rechazo, tras beber juntos. También describió un episodio de amnesia al despertar en un hotel con la denunciante, tras haber ingerido alcohol.

“En el ámbito laboral mis relaciones siempre fueron respetuosas y cordiales”.

Así empieza la declaración de Manuel Monsalve frente a los fiscales Xavier Armendáriz y Francisco Jacir. Son 63 páginas a las que accedió La Tercera. Un total de 307 preguntas.

Antes de responder cualquier interrogatorio, arranca contando sobre su trayectoria laboral: los 16 años de camino parlamentario que se reducen a ser presidente y jefe de bancada de diputados del Partido Socialista, y su último cargo, la Subsecretaría del Interior, el que le ofreció directamente Giorgio Jackson.

“Al interior de la Subsecretaría las relaciones laborales eran muy cordiales y respetuosas, se comentaba que en la Subsecretaría del Interior era donde existía el mejor clima laboral de La Moneda”, aseguró.

-¿Cómo se comunicaba con el equipo?

-Nos llamábamos por celular, por mensaje de WhatsApp o nos llamábamos por WhatsApp.

-¿Y la aplicación Signal?

-Cuando asumí como subsecretario la empecé a usar. Para cuestiones más personales.

-¿Entonces, con quién usaba Signal?

-Con el Presidente, que solo usaba Signal, por temas personales, amigos como Jorge Leal, amigas, la mayoría de las conversaciones con otras personas eran por WhatsApp. Lo usaba porque era más privada y más segura (…). En un momento empiezo a hablar con (nombre de la denunciante) por Signal, esto está fechado el 16 de agosto, le envié el link para descargar la aplicación. Era de conocimiento de ambos que esta aplicación se utilizaba para fines personales y no laborales, toda vez que así lo conversé con ella y queda ratificado en su declaración.

La denunciante

-¿De la familia de la denunciante a quién conoce?

-Quiero enmarcar esta respuesta de cómo conocí a (denunciante). Como dije, me desempeñé mucho tiempo en la provincia de Arauco, conocí ahí a su padre, que era dirigente comunal.

-A ella, ¿cuándo la conoció?

-Ella tomó contacto conmigo para decirme que estaba en Valparaíso en 2017, esto a raíz de la primera llamada de su papá, nos encontramos en tres oportunidades distintas. Nos juntamos a comer en Valparaíso, la pasé a buscar a una casa de un familiar, creo que era una tía, esta casa estaba muy cercana al Congreso, comimos, conversamos y nos agradamos, no establecimos ninguna relación personal aparte de esos tres encuentros, luego de eso perdí contacto con ella hasta que retomé contacto cuando fue contratada.

-¿Por qué no se juntó más veces con ella?

-El papá y ella estaban interesados en que consiguiera insertarla laboralmente y no tenía oportunidades de hacerlo. No la podía insertar en mi equipo parlamentario.

En junio de 2023 la víctima ingresó a trabajar a la subsecretaría. Según Monsalve, él no la entrevistó ni participó en el proceso de selección. No fue hasta que ocurrieron los incendios de Valparaíso cuando comenzaron a acercarse.

Empezamos a tener nuestras conversaciones vía WhatsApp, y desde febrero ella contesta mis mensajes con emoticones, con corazones rojos. Puede ser que una semana después de que se empezara a comunicar conmigo de manera más frecuente empezó a usar estos emoticones rojos, esto no era común (…) En una de estas conversaciones ella me cuenta que vive en un departamento, que vive sola, y que lo que más le gustaba hacer era sentarse en el balcón, fumar un cigarro y tomar café. En este proceso de conversación surge la idea de tomarnos un café juntos y ella me dice que lo podemos hacer juntos en su balcón. A fines de junio por WhatsApp le escribo ”el café y el tabaco, y ella me responde con un corazón”.

Beso en el Costanera Center

Finalmente asegura que ese “café” nunca se concretó. Hasta el almuerzo que tuvieron en el Costanera Center.

-¿Quién eligió el lugar y por qué?

-Yo. Desde mi perspectiva el Costanera Center era buena opción, porque lo conocía, sabía llegar, andaba mucha gente y eso era bueno, porque yo era una persona muy conocida y me costaba ir a comer a algún lugar, porque la gente me reconocía inmediatamente, y como en el Costanera Center andaba tanta gente, menos atención se me ponía.

-Andaba con jockey, gafas, buzo, entré al Costanera, subí al piso de los restaurantes, me senté en una mesa del restaurante Milá y le escribí a (denunciante), le pregunté si quería que le mandara un Uber, como gesto de gentileza. En ese momento yo estaba tomándome una cerveza. Le pregunté qué quería comer, ella pidió una ensalada, yo un lomo vetado si no me equivoco, y le pregunté si quería beber algo y me dijo que ‘sí a un pisco sour’, por lo que pedimos dos piscos sour. Le pregunté si era su trago favorito y ella me dijo que no, que era el vodka, y me dice que la próxima vez deberíamos juntarnos a beber vodka.

Después de almorzar salieron del Costanera Center:

-Le pregunté si ha tenido otras relaciones, me cuenta de una segunda relación que tuvo con un médico psiquiatra de Curanilahue que atendía a su mamá o su abuela, no me especificó cuánto tiempo ni le pregunté; le consulté en qué estaba en ese momento, me dijo que tiene siete pretendientes y se produce un giro en la conversación, estábamos sentados en el césped, ella se me acerca un poco a mí y me dice: “¿Qué es lo que buscas?”, “¿una relación afectiva o sexoafectiva?”, y le agrega a la pregunta si “¿ahora tienes una relación?“. En ese momento la conversación gira, porque ella se me acerca, se sonríe, y yo me acerqué a ella, le hice una caricia, y me dice que hace tiempo que no la acarician, y nos damos un beso mutuo, no hay gesto de rechazo o resistencia, termina el beso y sigue la conversación, le digo en broma que si cree que soy el octavo pretendiente. Para mí es muy difícil mantener una relación, no tengo tiempo, no puedo salir en el ámbito público, estoy casado.

Ají seco

-¿Qué pasó con los dos primeros sour?

-Nos los tomamos junto a la comida. De ahí en adelante recuerdo haber ingerido el segundo pisco sour, no recuerdo si completo, perdí la noción con el segundo pisco sour hasta que despierto al día siguiente en el hotel. Desde ese momento hasta el otro día en la mañana, el único recuerdo era haber estado ingiriendo un segundo pisco sour, pero no estoy seguro si lo terminé. Tengo como recuerdo un flashback. Lo único que recuerdo desde que ingerí el segundo pisco sour hasta el otro día es un periodo muy breve, que es a lo que llamo como flashback. Estas imágenes se las relato a ella en la habitación del hotel. Desperté el día lunes, porque tenía la alarma a las 6.30, tenía dolor de cabeza, me dolía el cuerpo, no me sentía bien, recuerdo que tenía actividades importantes.

-¿Qué es lo primero que recuerda?

-Haberme despertado, estaba oscuro, las habitaciones están oscuras normalmente a esa hora. Miro para la cama, (la denunciante) estaba acostada en la cama, en el lado que da hacia la ventana de la habitación, ella estaba despierta, creo que la primera frase que le menciono es ‘parece que se nos pasó la mano’.

-Le pregunté si ella se acordaba y ella me responde lo mismo, no se acordaba cómo habíamos salido del restaurante, cómo habíamos llegado al hotel. Le pregunté cómo habíamos bajado la escalera del restaurante, porque había una escalera, ella me dijo caminando, no sé si me lo respondió como ironía o lo recordaba realmente.

-¿No le pareció raro pasearse desnudo frente a ella?

-No, dada las circunstancias y la conversación que habíamos tenido previamente. Ninguno despertó schockeado.

-¿Alguno se volvió a dormir?

Desde que nos despertamos ninguno volvió a dormir. Ella no fue al baño en ningún momento, yo ingresé solo al baño, estuve unos 15 o 20 minutos. Cuando salí del baño ella me preguntó si me sentía mejor. Ella se para, se sienta en el borde de la cama y se comienza a vestir. Yo me paré y me puse una polera con la intención de irla a dejar abajo (…). Ella me dice que no es necesario que la vaya a dejar, la orienté respecto de los ascensores, le dije que saliera y tomara a mano izquierda y se subiera a los ascensores. Lo último que le dije es ‘no pierdas contacto, escríbeme, mándame un mensaje’. Nos despedimos de un beso en la mejilla.

-¿Usted recibió alguna llamada durante esa mañana?

Sí, debo haber recibido una llamada entre las 7 o 7.30 de la mañana de mi señora, yo tenía el hábito, que era todos los días, entre las 20 o 21 horas de hacer una videollamada, porque tenía una hija fuera de Chile. El domingo trataron de conectarse conmigo y no pudieron contactarse conmigo, por eso a las 7 o 7.30 me llamó mi señora, me paré y hablé por teléfono con ella desde el baño, le contesté, me dijo ‘hola’ y me dijo ‘solo quería saber si estabas vivo y me colgó’.