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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

José De Gregorio, expresidente del Banco Central, realizó duras críticas a la permisología y la cantidad de funcionarios públicos durante un evento de la gira Entel Empresas en San Pedro de la Paz. Destacó que pese a la incertidumbre por la guerra comercial, el dólar seguirá siendo dominante a nivel global. Elogió la política monetaria chilena durante la pandemia. Criticó la falta de aumento de la productividad en Chile, atribuyéndola a altos costos asociados a trámites burocráticos. Adicionalmente, se refirió al conflicto entre Israel e Irán y pronosticó un futuro positivo para el precio del cobre.

Poniendo paños fríos al contexto internacional y duras críticas a la permisología y la cantidad de funcionarios públicos fueron parte de la presentación del expresidente del Banco Central, José De Gregorio.

Fue en un evento de la gira Entel Empresas, realizado en San Pedro de la Paz, región del Bío Bío, donde el actual decano de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile realizó un discurso de unos 40 minutos, enfocado en rasgos generales a las implicancias de la guerra comercial.

Durante su alocución afirmó que, a pesar de la incertidumbre que las medidas arancelarias generan a nivel global, el economista resaltó que el dólar “va a seguir siendo el rey”.

Por otro lado, en el caso de Chile resaltó el trabajo hecho en materia de política monetaria, señalando que durante la pandemia, con el fenómeno inflacionario global, los gobiernos hicieron “lo que tienen que hacer, subir las tasas de interés”, permitiendo que en un período relativamente corto, la variación de los precios volviera a un dígito.

Con todo, José De Gregorio también cuestionó que el país no logre aumentar la productividad, explicando que “no es que somos más ‘lesos"”, sino que el conjunto de gastos asociados a procesos como la construcción son los que bajan la productividad.

José De Gregorio: “El dólar seguirá siendo el rey”

En la ocasión, De Gregorio afirmó que tras la crisis financiera de 2008 y la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, “hoy día tenemos la primera crisis causada por una persona”. Es decir, los aranceles impuestos en el Día de la Liberación, y la consecuente guerra comercial.

Al respecto, el economista recordó que la globalización, con las diversas cadenas de valor y productos que traspasan la frontera varias veces, llevó a que Donald Trump decidiera retractarse o flexibilizar algunos aranceles.

En esa línea, el decano de la FEN fue enfático en que a pesar de la caída que ha visto el dólar a nivel global y las tensiones comerciales, “Estados Unidos (EEUU) no va a colapsar. El dólar va a seguir siendo el rey, olvídense que el dólar se acabo, va a haber competencia”.

“El gran problema de EEUU no es comercial con los chinos. El problema es si los chinos y el mundo dejan de comprarle los bonos del Tesoro”. Es decir, comprar deuda estadounidense, aspecto que habría llevado a Trump a pausar los aranceles del “Liberation Day”.

“Nadie se va a destruir uno a otro”

Los ataques entre Israel e Irán han levantado nuevos temores en materia económica, por el posible impacto especialmente en el petróleo en caso de cerrarse el estrecho de Ormúz, clave para el tránsito de crudo.

Aquí, el expresidente del Banco Central afirmó sentirse “optimista”, ya que si bien el conflicto posee características graves, tanto en coste humano como impacto geopolítico y económico, “nadie se va a destruir uno a otro”.

Respecto al cobre, “va a seguir teniendo un precio alto, porque, aunque vayamos a investigar (como) alguien decía para “reemplazar el cobre”, va a seguir siendo un gran metal porque para descarbonizar, necesitamos cobre”.

Y en este punto, fue cuando el también triministro del gobierno de Ricardo Lagos, lanzó dardos a la llamada permisología o, como el lo llamó, “la captura del Estado por los grupos de interés”.

Cedida | Entel

Deuda pública, productividad y permisología

Una discusión que ha tomado peso en el último tiempo trata sobre las finanzas públicas y en especial los niveles de deuda, desvíos de metas fiscales, proyecciones de recaudación y también sobre las trabas y tramitaciones burorácritas de grandes proyectos de inversión.

Al respecto, el expresidente del Banco Central señaló que desde 2013 la deuda pública “subió muchísimo y el problema es que las tendencias actuales hay que frenarlas, sino queremos que Chile pase a ser un país de deuda alta”.

Y en este contexto, en el evento de Entel resaltó que “Chile ha hecho todas las cosas básicas”, como la inflación baja, una institucionalidad destacada, entre otros aspectos. “Pero nos falta mucho, y hemos sido muy incapaces como país de aumentar la productividad, de ser más productivos”.

Para ello, ejemplificó la industria de la construcción, explicando que no se trata esencialmente de la calidad y productividad de los trabajadores o de la maquinaria, “pero lo que tienen que gastar en plata para poder ser aprobado un edificio” ha crecido de forma importante con el tiempo.

“Por lo tanto, el gasto y la inversión para hacer un departamento es mucho mayor y eso se llama baja producción. La baja productividad no es que somos más “lesos” (…) es porque hay mucho más gasto asociado”, asegurando que la inversión en el país es alta, pero tales gastos “producto de requisitos que tiene, de demoras, de costos, no rinde lo mismo”.

“Eso le llaman permisología. A mi me carga (el término), es la captura del Estado por grupos de interés, punto”, sentenció José De Gregorio. “El problema de fondo, que no es fácil resolver, es que tenemos instituciones independientes que no le responden (a nadie)”.

“En Chile se hizo de moda que el Banco Central era bacán, porque es independiente, pero es independiente y rinde muchas cuentas”, apuntó. “Acá, un funcionario llega, y le dice tiene que ir, de los monumentos tienen que ir a hacer 600 perforaciones para ver si hay una lanza, y no le rinde cuentas a nadie”.

“No es menor el problema. Hay quienes dicen no porque ellos nos dicen los problemas que hay. No, ellos deciden si se produce o no, ellos deciden si se invierte o no. Yo no estoy diciendo que no se respete el medio ambiente, pero el problema es que se empieza a exagerar esta situación y nos termina perjudicando a todos”, concluyó parte de su exposición el economista.