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Edgar Vivar, reconocido por interpretar al Señor Barriga en El Chavo del Ocho, ha tenido una vida interesante. A pesar de titularse como médico cirujano, optó por la actuación tras ser convocado por Roberto Gómez Bolaños. Se mantiene activo en obras de teatro y como asesor histórico de la serie biográfica de Chespirito. A diferencia de otros compañeros de El Chavo, ha trabajado con destacados artistas y reinventado su carrera con éxito.
Por 23 años, Edgar Vivar, interpretó al Señor Barriga, un hombre robusto y bigotón que sufría de los golpes del Chavo. Su paso por el programa creado por Roberto Gómez Bolaños, le otorgó el reconocimiento de sus pares, además del cariño del público.
En ese sentido, el actor mexicano ha tenido una vida tremendamente interesante fuera de la pantalla, puesto que se tituló como médico cirujano. Pero Vivar, que paralelamente también estudió teatro, prefirió esta última carrera, después de que Gómez Bolaños lo convocara para formar parte del elenco de la vecindad.
Vivar, que se encuentra ajeno a las polémicas de sus compañeros, se muestra totalmente vigente actuando en obras de teatro y ejerciendo como asesor histórico de la serie biográfica de Chespirito.
No obstante, a difencia de María Antonieta de las Nieves y Carlos Villagrán, que continuaron interpretando a sus personajes de la vecindad después de terminado el programa, Vivar se ha codeado con importantes artistas como Geraldine Chaplin, Salma Hayek, Penélope Cruz y Donald Pleasence, durante su carrera actoral, una que reinventó con bastante éxito.
La infancia de Edgar Vivar
Los primeros recuerdos de Edgar Vivar en el colegio no son positivos, durante aquellos años, el oriundo de Ciudad de México, sufrió de acoso escolar de parte de sus compañeros.
Así pues, para encontrar paz en medio del mal ambiente, decidió refugiarse en los libros, una decisión que lo fue preparando de forma impensada para el mundo del teatro.
Con los años, el pequeño Edgar tenía que cumplir una actividad extracurricular, por lo que eligió el teatro, una decisión que lo marcó para su vida adulta. De esta manera, Gonzalo Correa, el profesor del taller, lo motivó a intentar un camino en las tablas.
“No me caía bien el maestro, ya no regresé, pero me mandó decir que si no regresaba me iba a borrar. Después nos hicimos muy buenos amigos, el maestro, Gonzalo Correa y yo. Él narra que rogó tanto para que subiera al escenario, que ya no me volvió a bajar”, contó el actor, en una entrevista con El Sol de México.
En ese sentido, el amor por la actuación solo creció, dado que ha Vivar le gustaban las obras inspiradas en los libros de Antón Chéjov. Aunque estaba dispuesto a continuar con dicha pasión, Edgar entró a estudiar medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México. Por otra parte, igualmente cursó la carrera de teatro en el Centro Universitario de Teatro (CUT). “Estudiaba medicina en la mañana y asistía al CUT en la tarde”, explicó.
Después de recibirse de ambas carreras, Vivar, continuó brevemente ejerciendo la medicina, pero un llamado de Chespirito cambió su vida para siempre.
El llamado de Chespirito
Mientras Edgar Vivar se abría paso con breves apariciones en comerciales, su trabajo empezó a destacar por su desplante en el teatro. En concreto, el actor logró a estar en seis comerciales en la televisión mexicana, lo que empezó a llamar la atención de los productores.
A través de estos comerciales, Edgar Vivar coincidió con Nacho Brambila, un productor que conocía a Roberto Gómez Bolaños, que ya empezaba a reclutar a su elenco para El Chavo del Ocho.
Fue justamente Brambila que lo recomendó para el trabajo que ofrecía Gómez Bolaños. En diálogo con América Televisión de Perú, el intérprete reveló que el actor del Chavo, lo citó en el Foro 8 del entonces, Telesistema Mexicano.
Allí, los futuros colegas se conocieron por primera vez. Según el recuerdo de Vivar, Chespirito le dijo que en el show no usaban “chícharo”, o sea, no trabajaban con un auricular pequeño que daba usualmente las instrucciones en vivo a los actores.
Después del encuentro, Roberto lo contrató para personificar al Señor Barriga y Noño -el hijo del dueño de la vecindad-. Así lo recuerda el actor en la conversación con el Sol de México. “Me considero un ser muy afortunado. Hizo un personaje para mí, conociendo mis capacidades y desde luego también mis limitaciones. Eso considero que ha sido el mejor regalo que me ha dado la vida con respecto a mi trabajo”, aseguró respecto al creador de “El Chavo”.
Sobre su jefe, el actor agregó a la conversación: “Lo recuerdo como un hombre bondadoso, además muy inteligente y un hombre que sabía escuchar. Es muy raro que una persona, que producto de su trabajo llegue a tener tanta importancia, tenga esa humildad”.
“Yo sabía que tenía talento, eso es verdad, y Roberto lo vio también. El mejor halago que me hizo alguna vez fue decirme: yo te tengo a ti por buen actor, no por gordo, gordos hay muchos, talentosos escasean”, agregó al diario mexicano.
El término de “El Chavo del Ocho”
El término del programa, ocurrió cuando ‘El Chavo del 8’ fue sacado del horario estelar de los lunes en el Canal de las Estrellas de Televisa, lo que llevó a Roberto Gómez Bolaños ha tomar la decisión de dar por finalizado el show cómico.
En total, Edgar Vivar interpretó al Señor Barriga, entre otros personajes por dos décadas.
Desde entonces, el actor debió explorar otros rumbos profesionales, uno que le permitió desenvolverse lejos de la vecindad. “Por respeto a mi persona y a los personajes que interpreté, decidí no volver a hacerlos más”, destacó en diálogo con el medio peruano La Voz del 21.
Así las cosas, Vivar trabajó en Argentina y España, por lo que tuvo que reinventarse laboralmente. “Produje series y telenovelas”, remarcó el intérprete de El Botija.
Un actor multifacético
Después que el programa que lo lanzó a la fama finalizara, Edgar Vivar quedó en una encrucijada, una que le ofrecía seguir haciendo a sus antiguos personajes y la otra, menos segura, era la de empezar nuevamente su carrera actoral.
Afortudamente, se inclinó por la segunda opción. Uno de sus primeros trabajos internacionales, fue en “Frankenstein’s Great Aunt Tillie”, estrenada en 1984, en la cinta actúo junto a verdaderas leyendas del cine, como Donald Pleasence y Zsa Zsa Gabor
Muchos años después, fuera de la órbita de Gómez Bolaños, tuvo una destacada partipación como el profesor Leo Bálaban en el film de Juan Antonio Bayona “El Orfanato”. También Vivar estuvo en “Bandidas”, junto a Salma Hayek y Penélope Cruz.
Igualmente, como actor de voz, actúo como Auguste Gusteau en el doblaje en español de “Ratatouille” y en “Up: una aventura de altura”, hizo la voz del perro Dug.
Mirando en retrospectiva, el actor confesó a La Voz del 21, que mantiene los pies en la tierra, pese a ser bastante reconocido por su trabajo. “Si consideras que haces lo que te gusta es un éxito, puedo decir que soy muy exitoso. Aspiro a estar alegre con lo que hago”, expresó con humildad.
“El éxito al igual que la fama es circunstancial”, cerró el emblemático Señor Barriga.
