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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La modelo serbia Tijana Radonjic falleció mientras practicaba parasailing en Budva, Montenegro, tras sufrir un ataque de pánico y caer al mar desde 50 metros. El cuerpo fue rescatado por emergencias y sus funerales se realizaron en Novi Sad, Serbia. La joven, vacacionando con su familia, aceptó un vuelo gratuito en paracaídas y soltó el arnés de seguridad en pleno vuelo.

Medios internacionales informaron sobre el caso de la modelo serbia Tijana Radonjic, quien el pasado fin de semana murió mientras realizaba parasailing (deporte extremo donde se sobrevuela el mar en un paracaídas, que es tirado por una lancha), en un balneario de Montenegro llamado Budva.

De acuerdo al medio español La Vanguardia, la joven cayó al mar desde 50 metros, luego de haber sufrido un ataque de pánico mientras estaba en las alturas.

El cuerpo fue rescatado por los servicios de emergencia de la ciudad montenegrina, a orillas del Adriático. Posteriormente, sus funerales se realizaron en el cementerio de Novi Sad, ciudad ubicada al norte de Serbia.

La situación quedó grabada en la cámara de seguridad del implemento, que muestra a Radonjic soltando el arnés de seguridad para dejarse caer.

Los encargados sostuvieron al medio local Republika que la muchacha habría gritado “bájenme”, en un par de ocasiones. “Estaba fuera de sí”, aseguró un testigo en la investigación oficial.

Imágenes sensibles

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El caso de Tijana Radonjic

El citado medio explicó que la muchacha se encontraba vacacionando junto a su familia cuando un trabajador de una empresa de turismo acuático se acercó al grupo y les ofreció un vuelo gratuito en paracaídas, a lo que ella aceptó y le pidió a su prima que la grabara antes de despegar.

“Estamos todos en shock después del accidente que ocurrió… No sé exactamente qué pasó”, manifestó ante la prensa el dueño de la empresa que organizaba la actividad, Mirko Krdzic, quien indicó que la chica “no había mostrado señales de miedo” antes de despegar.

Tras lo ocurrido, la fiscalía de la región de Kotor abrió una investigación que busca determinar si fallaron las medidas de seguridad o se produjo algún tipo de negligencia por parte de la empresa encargada de la actividad.