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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El cuerpo hallado en Placilla, región de O'Higgins, corresponde al joven Francisco Albornoz, y se reveló que un presunto responsable es un médico ecuatoriano. La muerte ocurrió tras una junta en Ñuñoa, donde habría fallecido y luego trasladado al lugar encontrado. La teoría inicial apuntaba a personas con las que se reunió Francisco. El implicado se entregó a la Fiscalía de Ñuñoa, fue detenido, y la PDI encontró el cadáver. La dinámica sugiere que murió en un departamento y posteriormente fue llevado a una quebrada.

Posterior a la confirmación de que el cuerpo hallado en Placilla, región de O’Higgins, corresponde al joven Francisco Albornoz, se dio a conocer que el hombre que se entregó a las autoridades fue un médico ecuatoriano y que la muerte del farmacéutico ocurrió en el marco de una junta con conocidos en Ñuñoa, donde habría muerto para luego ser trasladado al lugar donde fue encontrado.

Según la información proporcionada durante el mediodía en Chilevisión, la teoría inicial entregada por amigos del farmacéutico apuntaba a la responsabilidad de personas con las que se juntó Francisco.

Uno de los conocidos con los que se habría reunido el joven, y que tendría participación directa en su muerte, se dirigió ayer a la Fiscalía de Ñuñoa. Ahí prestó declaración a la fiscal Rossana Folli, fue detenido y luego la Brigada de Ubicación de Personas (BRIUP) de la PDI concurrió a la región de O’Higgins, donde se halló el cadáver.

Teoría sobre la muerte de Francisco Albornoz

Cabe señalar que la presunta dinámica de los hechos apunta a una junta en un departamento de Ñuñoa. En ese lugar habría muerto Francisco.

De acuerdo con el citado medio, en esa reunión los presentes se habrían puesto nerviosos, para luego subir el cuerpo a un auto y trasladarlo a una quebrada de la comuna de Placilla.

El Servicio Médico Legal (SML) se encuentra realizando la autopsia del cuerpo del joven, con el fin de conocer la causa de su muerte.

Esto ocurre después de recibir el cadáver y establecer su identidad a través del análisis de las huellas dactilares.