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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Una secuela teatral de la obra controvertida "Prat" regresa a las tablas chilenas, escrita y dirigida por Manuela Infante de Teatro de Chile. La obra original representaba a Arturo Prat como un adolescente frágil, desatando reclamos y censuras. El montaje generó gran impacto por presentar al héroe patrio de manera inusual. A pesar de las críticas, la polémica obra se mantiene actual, siendo ahora inspiración para una nueva producción teatral que cuestiona la épica masculina y aborda temas políticos en una generación joven.

Una secuela teatral, o una suerte de “spin-off” de las tablas chilenas, trae de regreso una de las obras más controvertidas de la escena local en lo que va de milenio. Hablamos de “Prat” (2002), montaje sobre Arturo Prat Chacón que hace dos décadas motivó reclamos, debates, censuras, renuncias, e incluso una querella contra el Ministerio de Educación.

Escrita y dirigida por la laureada dramaturga Manuela Infante (“Suárez”, “Estado Vegetal”, “Ayudándole a Sentir”), y llevada a escena por la debutante compañía Teatro de Chile (hoy firma de prestigio en el circuito nacional), “Prat” causó polémica incluso antes del estreno a raíz de su llamativo tronco argumental, donde se representaba al héroe patrio como un adolescente de 16 años (Héctor Morales), frágil y dudoso frente a los desafíos históricos que se avecinaban.

“La obra provocó impacto. Fue una experiencia escénica que, por su novedad, por su inteligencia, por el proceso de investigación, dio como resultado un montaje que reunió no sólo un elemento provocativo. Fue una experiencia interesante, de una directora talentosa hasta el día de hoy”, recuerda Leopoldo Pulgar, crítico de teatro de BioBioChile que, en la época y como periodista, cubrió la controversia.

"Prat": La obra de teatro que escandalizó al Chile del 2002
TCH

La compañía, en ese entonces, estaba compuesta por egresados de la Escuela de Teatro o Diseño teatral de la Universidad de Chile. Entre ellos, María José Parga (codirectora con Manuela Infante), Fernando Briones, Claudia Yolín, Eduardo Díaz, Tomás Espinoza, José Miguel Jiménez, Eduardo luna, Héctor Morales, Juan Pablo Peragallo y Rodrigo Sobarzo.

En algunos pasajes de la obra, Prat mostraba una incipiente dependencia al alcohol y a su madre (el personaje pretendía esquivar su responsabilidad en La Esmeralda con una borrachera). Y en otros, exaltaba su propia fragilidad al pedirle a un grumete que le hiciera cariño en la cabeza en un momento complejo. Estos elementos, en sectores castrenses, fueron interpretados como una ofensa al capitán.

“Esto tiene un trasfondo político”, comentó a la prensa de la época, en agosto de 2002, el exalmirante ​Jorge Swett Madge, en ese entonces vocero de la Cámara de Almirantes en Retiro. Swett, incluso, señaló que detrás del montaje se encontraba la ideología de Antonio Gramsci y un interés por “destruir todos los valores para tomar el poder”.

"Prat": La obra de teatro que escandalizó al Chile del 2002 (incluyendo a Evelyn Matthei)
Afiche de “Prat” de 2002

“La personalidad de Arturo Prat es demasiado grande, nacional e internacionalmente reconocida, para que un pequeño grupo de teatro pueda mancillar su imagen entre los chilenos de corazón bien puesto”, agregó.

La Corporación 11 de Septiembre fue más allá e interpuso una querella contra el Ministerio de Educación y el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart), en lo que a su criterio definían como una “vulneración de la Ley de Seguridad del Estado”. Familiares del héroe y el Instituto Arturo Prat, por su parte, enviaron cartas a los medios y presentaron recursos de protección para frenar el estreno. Todas las acciones judiciales fueron rechazadas.

"Prat": La obra de teatro que escandalizó al Chile del 2002 (incluyendo a Evelyn Matthei)
TCH

Pero el escándalo no se detuvo ahí. Con toda la controversia a cuesta, Nivia Palma, directora del programa Fondart, presentó su renuncia al Ministerio de Educación luego que acusara a la ministra de la cartera, Mariana Aylwin, de prohibirle asistir al estreno y hablar con los medios.

“A la directora, Nivia Palma, una gran impulsora del teatro, y a la institución en sí, la culpaban de gastar la plata en una obra que ofendía a Arturo Prat. Incluso, un recientemente fallecido artista chileno, Claudio Di Girolamo, no la apoyó en la época, y solidarizó con toda la furia contra la compañía”, contextualiza Pulgar.

“La directora, Manuela Infante, decía siempre que Prat estaba en el altar de la patria. ‘Pero: ¿él habría querido eso?’, se preguntaba. ‘¿Cómo se sentiría allá arriba, en el altar de la patria, homenajeado año a año?’. ‘¿Era un objetivo suyo?’. Ellos creían que no, entonces buscaban en la ficción a un Prat joven, con todos los atributos y debilidades del ser humano en un momento clave de su vida, ante la posibilidad del temor, de la duda, y de vencer”, agrega el crítico teatral.

En 2002, las esquiarlas de la polémica también llegaron a la Cámara Alta. El senador y exalmirante Jorge Arancibia cuestionó en el pleno la selección de obras que llevaba a cabo el Fondart, mencionando ejemplos como el cortometraje “El Caudillo” de Juan Domingo Dávila, “Un hombre en la Luna” de Cristian Galaz, el montaje “La Vida como una Imitación del Teatro” (que tenía escenas de sexo explícito), la mediática performance “La Casa de Vidrio” de Arturo Torres y Jorge Cristo, y hasta un cómic de Rodrigo Salinas que también abordaba la figura del oficial más célebre de la Armada: “Arturo Prat. La Saga continúa”.

En dicho debate legislativo, la entonces senadora Evelyn Matthei, hoy candidata presidencial por ChileVamos, compartió su opinión al respecto: “Solamente deseo señalar que obviamente la ficción es parte del arte. Pero, entonces, no usen el nombre de una persona que existió. Porque, si se trata de ficción, es ficción completa, sin cambiar lo que hizo determinada persona”, dijo ante el Parlamento.

“Por otra parte, quiero preguntar lo siguiente. ¿Entregaría recursos el Fondart para financiar una obra de teatro que, por ejemplo, ensalzara a Hitler? O bien, ¿financiaría una obra o una historia que indicara, por ejemplo, que el Presidente Salvador Allende era -como se dice de Arturo Prat- homosexual, borracho, cobarde, etcétera? Ése es el tema”, cerró entre aplausos de la tribuna, tal como queda consignado en el acta oficial del Congreso.

BioBioChile tomó contacto con el comando de Evelyn Matthei, con el fin de conocer su opinión actual sobre “Prat” y las repercusiones que generó en el debate nacional. Hasta el cierre de esta publicación, no hemos recibido respuesta.

El regreso de Prat en 2025

A 23 años de dicho debate, el Departamento de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile presenta “Prat (antes de PRAT)”, obra que se inspira y expande el montaje de la compañía Teatro de Chile, dramaturgizada y dirigida por Daniela Contreras-López.

“Fui invitada a crear una obra en el contexto de la conmemoración de los 35 años del Departamento de Teatro en democracia, y propuse revisitar el Festival de Dramaturgia Víctor Jara. En ese ejercicio colectivo de memoria, apareció con fuerza este montaje que marcó profundamente al teatro chileno por la fisura que abrió en el relato heroico tradicional y por la crisis que generó en plena democracia”, comentó Contreras-López en un comunicado.

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“Desde ahí propuse al equipo entrar en diálogo con ese gesto, pero desde otro tiempo, otro cuerpo político: el de una generación joven, coral y mayoritariamente femenina”, agregó.

En el montaje, el buque La Esmeralda “es habitado por una tripulación que ensaya su propia desaparición. En él, se proponen escenas que oscilan entre el humor, el horror, la ternura y la lucidez política, desmontando la épica masculina y planteando una pregunta incómoda: ¿quién salta hoy por una patria que no los nombra?”, describe un comunicado del TNCH.

La breve temporada (ya una tendencia establecida en la cartelera local) se realizará entre el 5 y el 14 de junio a las 19:30 horas en la Sala Antonio Varas del Teatro Nacional Chileno (Morandé 25, Santiago). Las entradas se encuentran disponibles en Ticketplus ($6.600 pesos boleto general; $4.400 estudiantes y tercera edad).