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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Donald Trump presenta la construcción inicial de una cárcel en un humedal infestado de caimanes en Florida para detener migrantes. El centro de reclusión en Parque Nacional de los Everglades, a 60 km de Miami, costará millones anuales y albergará hasta 5.000 personas. Funcionarios promocionan la cárcel con imágenes de caimanes con gorras del ICE. Críticos denuncian la crueldad del proyecto, mientras Trump elogia su magnitud.

Este 1 de julio Donald Trump presenta otra de sus ideas contra la migración en Estados Unidos. Se trata de una cárcel denominada popularmente como Alligator Alcatraz, que está situada sobre un humedal en Florida, el cual está infestado de caimanes, serpientes y cocodrilo. Aseguran que huir es imposible.

El centro de reclusión está ubicado en una zona remota del Parque Nacional de los Everglades, a unos 60 km de Miami. Ha sido construido en una lejana pista de aterrizaje con tiendas de campaña y remolques que normalmente se utilizan después de un desastre natural.

Para promover la apertura del centro, funcionarios estadounidenses publicaron en redes sociales imágenes de caimanes con gorras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), mientras el Partido Republicano de Florida vende ropa y fundas para latas de cerveza con temática de caimanes.

“Solo hay un camino para entrar y la única salida es un vuelo de ida. Es un lugar aislado y rodeado de fauna peligrosa y un terreno implacable (…) Esta es una forma eficiente y económica de ayudar a llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa el lunes,

Se calcula que el complejo, ubicado en el sur de Florida, en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade Collier, costará 450 millones de dólares anuales y podría albergar a unas 5.000 personas, según estimaciones oficiales.

Las autoridades estatales lideran la construcción de las instalaciones defintivas en Florida, pero gran parte del costo está siendo cubierto por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), conocida por su respuesta ante huracanes y otros desastres naturales.

El fiscal general de Florida, James Uthmeier, a quien la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha reconocido como el artífice del plan Everglades, presentó la propuesta con un video de producción, con gráficos personalizados que muestran caimanes de ojos rojos y una banda sonora de rock pesado.

Un proyecto en línea con la usual ostentosidad de Donald Trump, que ha elogiado las vastas y aisladas cárceles construidas por El Salvador.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha anunciado que enviará 100 efectivos de la Guardia Nacional al lugar.

Entre los críticos está un exlegislador de la Cámara de Representantes, David Jolly, exrepublicano y ahora candidato a gobernador de Florida por el Partido Demócrata, calificó la instalación de “una maniobra política despiadada”.

Asimismo, algunos líderes locales, incluyendo a las tribus cercanas Miccosukee y Seminole, se han opuesto a la construcción de las instalaciones y han destacado el entorno de la zona.

La construcción ha atraído a multitudes de manifestantes, en contraste con el beneplácito de los funcionarios del actual Gobierno.

El zar fronterizo de Trump, Tom Homan, calificó la cárcel como un sitio de “excelentes instalaciones”.