VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La Copa Libertadores vivió un momento tenso entre Talleres y Sao Paulo, cuando Miguel Navarro denunció insultos racistas de Damian Bobadilla. El venezolano estalló en llanto y llevó el caso a la comisaría, donde también declaró Federico Girotti. Navarro reaccionó en redes, destacando sus raíces y rechazando la xenofobia.

La jornada de día martes de Copa Libertadores está al rojo vivo, pero una situación que no gusta ver en el fútbol se tomó el duelo entre Talleres de Argentina y Sao Paulo, luego de que el crack venezolano, Miguel Navarro, denunciara insultos racistas del paraguayo Damian Bobadilla del cuadro brasileño.

La situación rápidamente se volvió viral y se vio como Navarro estalló en llanto en el partido que administraba Piero Maza, pero también terminó en una comisaría de Brasil donde el jugador venezolano junto a un compañero y DT, acudieron para denunciar los insultos xenófobos.

De hecho, el compañero de Miguel en Talleres, Federico Girotti, reveló que Bobadilla le gritó “venezolano muerto de hambre”, insulto que desató el caos en Brasil.

No obstante, en su perfil de Instagram también reaccionó y detalló que “quisiera poder yo tener en mis manos la solución del hambre que vive mi país. Espero dios me de abundancia para poder ayudar”.

“No creo que se pueda hacer mucho contra la pobreza mental”, indicó.

Siguiendo esa línea, Navarro deslizó que “nunca me avergonzaré de mis raíces, iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia que vivi hoy en Brasil a manos de Damian Bobadilla. En el fútbol no hay cabida para los discursos de odio”.

Un verdadero drama que recién inicia para Bobadilla, a quien le pueden caer duras sanciones, ya que Conmebol lucha en cada partido y campaña contra los actos de racismo durante sus competiciones y a lo largo de Sudamerica.