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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La película "Denominación de Origen", del director Tomás Alzamora, presenta la historia de cuatro activistas que buscan obtener la denominación de origen de las longanizas de San Carlos, Chile. A través de este proceso, la película aborda temas como la lucha contra abusos, la mejora económica de los productores y la autoestima de la comunidad. Desde la mirada propuesta por Alzamora se puede hacer un interesante ejercicio para analizar los recientes y fallidos procesos para tener una nueva constitución en Chile.

Muchas veces, nuestras dificultades para escuchar, para ver a la persona que está al frente (o al lado), y la falta de voluntad para tratar de entenderla, nos llevan a posturas extremas, descalificadoras. También lo fomenta la ansiedad y las reacciones irreflexivas que estimulan las redes.

La película Denominación de origen, del director Tomás Alzamora, permite mirar de otra manera. Ofrece la oportunidad de acercarse a realidades que a muchos pueden parecer completamente ajenas y, sin embargo, resultan muy cercanas. Denominación de origen genera empatía y, a través de ella, comprensión si no identificación con aspectos o vivencias de sus personajes.

Denominación de origen

Una dirigente social, un abogado, un productor artesanal de embutidos y un DJ se reúnen para obtener la denominación de origen de las longanizas de San Carlos. Las mejores de Chile, según ellos y un concurso ganado del que fueron mañosamente descalificados.

Los objetivos de su lucha son diversos, como darles un sello de prestigio a sus longanizas, mejorar las ventas y, por lo tanto, la situación económica de los productores, reforzar la alicaída autoestima de los sancarlinos y hacer frente a los sistemáticos abusos de los chillanejos.

La lucha de estos cuatro voluntariosos activistas se ve enfrentada a muchos obstáculos. Reunir muchos antecedentes y cumplir con trámites y burocracia para poder hacer la presentación, entusiasmar a ciudadanos y productores, obtener información concreta sobre la calidad y particularidad de las longanizas locales, tratar de convencer al Concejo Municipal de San Carlos y obtener fondos para completar el arduo proceso.

La película es una ficción filmada como si fuera un documental, incorporando hechos, situaciones y personajes reales: los protagonistas no son actores profesionales. Todos estos elementos otorgan un tono conmovedoramente realista.

Los protagonistas son cuatro mosqueteros ciudadanos de una ciudad relegada, fuera de los focos, de los poderes y centros de decisión. Cuatro luchadores que, aparentemente, tienen todo en contra, salvo sus convicciones.

Temas de fondo

¿Qué aborda, de fondo, Denominación de origen? ¿Por qué ha conmovido en lugares tan diversos como, por ejemplo, el norte de Chile o una comunidad en la periferia del gran Buenos Aires?

La película aborda la realidad, dificultades y luchas de zonas marginadas. Muestra los abusos que sufren de manera cotidiana, las precariedades con las que deben convivir y, en especial, sobrevivir.

Denominación de origen también muestra a ciudadanos convencidos, luchadores. Dirigentes que trabajan incansables por sus comunidades. Contra viento y marea. Personas comunes y corrientes que no se conforman ni se someten a realidades aplastantes. Y que logran, casi siempre, ocultar el cansancio, frustraciones y rabias, para ponerse de nuevo en pie.

Procesos constituyentes y plebiscitos

Creo que resulta interesante ver los dos procesos que hubo en Chile para hacer una nueva constitución y sus respectivos plebiscitos a la luz de la película Denominación de origen. Una invitación que consiste, en parte, en volver a ver a quienes participaron en estos procesos como dirigentes de sus comunidades, de “causas perdidas”, o con pocos resultados. O que sienten que sus comunidades se diluyen, desaparecen.

Quizás, esos procesos, mirados con la perspectiva de Denominación de origen, resulten más comprensibles, más humanos. Se pueden entender mejor las (desmedidas) expectativas, algunos excesos y aparentes incoherencias. Del triunfalismo desbordante que quemó el pan en la puerta del horno.

También, desde la perspectiva de esta película, se pueden analizar los resultados de ambos plebiscitos, de las frustraciones y rabias expresadas. Y tal vez comprendamos que, como sociedad, estamos más cerca de ser un Concejo Municipal que un grupo de Mosqueteros Ciudadanos. Y que necesitamos más Mosqueteros con su consiga: “¡Uno para todos, y todos para uno!”

Denominación de origen, Equeco