Una luz negra de Alberto Hayden: Duelo y vacíos familiares pasados y presentes

Josefina (Patricia Rivadeneira) se encuentra con Jorge (Francisco Pérez-Bannen) para conversar un tema inquietante. La hija de la mujer lo ha encontrado, por casualidad, en internet. Este arquitecto tiene exactamente el mismo nombre del hijo de Josefina, muerto hace cuatro años. Entonces regresan fantasmas y empiezan a aflorar historias ocultas y la imposibilidad de soltar…

Una luz negra

Alberto Hayden (Camila Moreno: Pangea) dirige esta película íntima, donde sus protagonistas, desde distintas veredas, se cuestionan sus vidas a partir de sus vacíos. Vacíos que se manifiestan a partir de la muerte del hijo de Josefina.

¿Qué pasa cuando aparece un hombre con el mismo e improbable nombre de mi hijo muerto hace cuatro años? ¿Qué sucede si, además, es muy parecido?

Josefina se enfrenta a un vendaval emocional, donde muchas puertas que creía haber cerrado se abren, dejando su vida desguarnecida, vulnerable frente a un duelo pendiente. Vulnerable a los recuerdos, a la habitación del hijo, sus objetos.

Jorge puede llenar el vacío dejado por el hijo muerto.

¿Qué pasa cuando aparece una persona con el mismo nombre de uno, con un apellido que solo pertenece a mi familia?

Esta situación hace que Jorge recuerde los vacíos familiares, esas zonas grises que nunca se abordaron y que hoy adquieren importancia y peso. Zonas grises que, de pronto, son tanto o más importantes que aquellas conocidas.

Una luz negra aborda, de manera sutil e inquietante, estos temas: Duelos, vacíos y zonas grises que nos constituyen. Y la ausencia de personajes importantes -como el padre del joven muerto- como algo normal. Donde las familias desmembradas y sus vacíos fueran parte de nuestra cultura.

Mujer y hombre

Una luz negra tiene muy pocos personajes. La madre (Josefina), su hija, Jorge y su pareja. Y el hijo de Josefina, fallecido hace cuatro años…

Cada personaje va aportando una mirada, una actitud frente a la vida. Algo que se pone en tensión frente al encuentro, algo obsesivo, entre Josefina y Jorge.

Estas miradas están condicionadas por los roles de cada cual, temas de género y etarios, entre otros.

Así, el descubrimiento de Jorge y las dudas de éste sobre su pasado abren un mundo constituido por vacíos y carencias. En un mundo donde las tendencias son hacia lo exterior, Josefina y Jorge se enfrentan con sus propios mundos internos y sus (in)capacidades para abordarlos.

Una luz negra destaca por sus bellas imágenes, cargadas de intimidad, recogimiento y de un tiempo que pareciera detenido.

Una luz negra es de esas raras películas chilenas donde la tensión se centra en aspectos psicológicos profundos, donde pequeños gestos, los vacíos y el silencio tienen la palabra. Algo muy propio de nuestra cultura.

Una luz negra

Director y Guionista: Alberto Hayden
Elenco: Patricia Rivadeneira, Francisco Pérez-Bannen, Vicente Pérez, Antonia Bannen, Manuela Oyarzún, Rodrigo Lisboa, Carla Casali
Productores: Joaquín Echeverría y Benjamín Pinto
Dirección de Fotografía: Matías Baeza
Dirección de Arte: Camila Zurita
Montaje: José Luis Torres Leiva y Alberto Hayden
Composición Musical: Pablo Fontecilla
Diseño de Sonido: Claudio Vargas
Sonido Directo: Darío Candia
Estudio de Postproducción de Sonido: Yagán Films
Mezcla de Sonido: Camilo Jiménez
Estudio de Postproducción de Imagen: Filmo Estudios
Corrección de Color: Pamela Valenzuela
Chile, 2024, 77 ́minutos

Distribuye: Storyboard Media