La tarde del pasado martes 13 de mayo llegó un comunicado a los apoderados del British Royal School con una “¡emocionante noticia para nuestra comunidad escolar!”. El anuncio de que a partir del 2026 el colegio británico contaría con un nuevo campus se entregó con entusiasmo, pero esta no fue compartida por todos, ya que en la dirección de la nueva sede –Álvaro Casanova 336– ya hay un colegio: el Santo Domingo de La Reina.
La carta no se demoró en llegar a las manos de estudiantes y profesores, desatando un caos de confusión y angustia dentro del colegio. “Parece que perdí mi trabajo”, le dijo un docente a un alumno que se cruzaba en el pasillo. Hasta el momento, no habían recibido ninguna información de los sostenedores del colegio.
La incertidumbre se acabó ese mismo día, más tarde, con una carta enviada por la Orden de Predicadores (también conocida como Padres Domínicos), congregación religiosa a la que pertenece el Santo Domingo, en donde informaban que:
“(…) hemos decidido dejar nuestra labor como sostenedores del Colegio Santo Domingo de La Reina al finalizar el presente año escolar. Por lo cual, ante nuestra imposibilidad de continuar con nuestro rol de sostenedores, el presente ciclo académico será el último año escolar de funcionamiento de la institución educativa”.
La misiva firmada por el fray Juan José Baldini –el superior regional de la Orden de Predicadores– dejó a la comunidad escolar perpleja, y de inmediato surgió la duda: ¿Dónde van a ir a parar los alrededor de 680 estudiantes y 100 trabajadores ahora?
Sabían que había problemas: hace años que los cursos se venían achicando cada vez más y este 2025 el Jardín –para niños de 3 a 5 años– simplemente no abrió por falta de quórum; pero no se esperaban esta información de un día para el otro, y entregada por escrito.
El malestar se sintió en toda la comunidad. Rápidamente apoderados llegaron afuera del colegio a pedir explicaciones y los alumnos desataron manifestaciones al interior del colegio. Asimismo, los profesores y trabajadores –a quienes se les informó de su desvinculación para el año escolar 2026 a través de un correo electrónico– también quedaron con las manos vacías.
En los distintos comunicados, se informó que la decisión respondía a la falta de disponibilidad de frailes en Chile y que esa acotada cantidad de sacerdotes impiden “mantener el alma de la educación y la evangelización de la Orden en el Colegio, lamentando no poder brindarla y desplegarla adecuadamente a nuestros alumnos, apoderados, docentes y asistentes de la educación”.
Asimismo indicaron que la infraestructura sería arrendada por el grupo británico International Schools Partnership (ISP), quienes manejan el British Royal School (que se encuentra en la calle de abajo que el Santo Domingo), y que habrían “beneficios y facilidades” para una transición con ellos, sin entregar más detalles al respecto.
Ayer, los apoderados fueron citados a una reunión para conversar sobre el tema, sin los docentes presentes. De acuerdo a lo comentado por asistentes a Radio Bío Bío, se reiteró lo indicado en el comunicado y las inquietudes de los padres sobre el futuro educacional de sus hijos no fueron respondidas exitosamente, manteniéndose la incertidumbre y las dudas de dónde estudiarán a partir del próximo año. Se afirmó que el próximo martes iría el British Royal School a entregar mayor información.
También se comentó que no ha habido deserción de III Medio en al menos 6 de los colegios cercanos de la comuna, por lo que no habría cupos para aceptar a nuevos alumnos. Finalmente, quien dirigía la reunión afirmó que el proceso reflexivo empezó el 2023, y que la decisión final de cierre se tomó después de la Pascua de Resurrección de este año, o sea, hace alrededor de un mes.
Una comunidad afligida
Ayer no hubo clases en el Santo Domingo. Según comentaron algunos apoderados a Radio Bío Bío, se les informó que esta sería tomada como una “semana de luto”, con el objetivo de brindar apoyo emocional a la comunidad.
Y es que de acuerdo a testimonios de estudiantes y profesores, efectivamente se vive un ambiente lúgubre en el establecimiento, siendo la incertidumbre, la rabia y la tristeza las principales emociones.
Las protestas dentro del colegio se dieron desde los niños de básica hasta los jóvenes de media, con gritos, pancartas y graffitis apareciendo en el lugar, expresando un especial rechazo al British. En el hall central ayer colgaba un cartel con la frase: “Nos echaron de la casa”. No es solo perder su colegio, comentaron algunos a la Radio, es la posibilidad de perder a su comunidad –una muy unida– y a sus compañeros.
El Centro de Alumnos también llamó ayer a manifestaciones, que no responden solamente a la angustia que están experimentando los estudiantes, sino que también en empatía a los profesores. No era raro ver escenas de jóvenes de uniforme consolando a docentes. “Es una injusticia”, afirmó uno de ellos. Los mismos hicieron una cuenta de TikTok en la que han ido subiendo videos expresando su disconformidad con la situación.

El ambiente entre los profesores no es mejor. Los rumores de que el colegio podía cerrar venían desde hace tiempo, pero sin ninguna señal clara, y el enterarse por el comunicado de una institución ajena para luego recibir la información por correo, fue considerada como una falta de empatía y respeto por muchos de ellos.
Es así como en un documento de similar relato al que llegó a los apoderados se les informó que: “(…) al concluir nuestra actividad, todos los docentes, asistentes de la educación y colaboradores terminarán sus contratos de trabajo, cumpliendo siempre con todas las obligaciones y la normativa legal y laboral pertinente. En la oportunidad respectiva, se cumplirán con las formalidades de término individuales, sin que este comunicado signifique para cada uno de ustedes un aviso válido para estos efectos.
“Nosotros tenemos clara la película”, comentó uno de los docentes a Radio Bío Bío, “sabemos que tenemos que buscar pega para el próximo año”. Sin embargo, sus mayores preocupaciones están en aquellos funcionarios que llevan décadas en la institución y rondan los 60 años de edad, y lo difícil que puede ser encontrar trabajo en otro colegio con esas condiciones.
De acuerdo a lo comentado a Radio Bío Bío por distintos miembros de la comunidad educativa, la argumentación de que el colegio cerrará porque no hay suficiente cantidad de frailes disponibles, no los dejó satisfechos y la consideraron poco convincente. Uno de ellos comentó que la presencia de los sacerdotes en la institución ya no estaba de forma fija hace alrededor de cinco años.
Posterior al conocimiento de que el colegio cerraría los profesores y profesoras del colegio hicieron llegar una carta a la comunidad escolar. En esta aclararon que a pesar de la situación, ellos seguirán manteniéndose “firmes” en su “rol educativo y vocación de servicio” y que fuera de las interrupciones por manifestaciones, cumplirán con realizar las clases con normalidad.
Esta actitud también se repitió en un audio de un profesor que lleva décadas en el colegio, y que se difundió por WhatsApp entre la comunidad. En el discurso, agradeció a las familias, estudiantes y profesores, y lamentó la “muy triste” noticia. Sin embargo, convocó a mantener un buen espíritu para continuar de la mejor manera lo que queda del año, en beneficio del aprendizaje de los estudiantes. “No voy a bajar los brazos, ni tirar la toalla antes de tiempo”, afirmó, “hay que echarle pa’ adelante”.
Otra de las dudas que surgieron fue en los colegios que los Padres Domínicos tienen en Recoleta y en Valparaíso, pero fuentes conocedoras en el tema afirmaron que no se tiene previsto que ninguno de estos cierre.
Incertidumbre sobre el futuro
Los apoderados también se están viendo enfrentados a una gran dosis de incertidumbre. El comunicado que recibieron no les dio información específica sobre la transición, con las dudas de si sus hijos tendrán colegio el próximo año.
“Dado que la Orden no continuará con el trabajo educativo, con empatía ante la dificultad que esto les representa, hemos implementado nuestra decisión mediante un acuerdo con ISP (International Schools Partnership) quienes, a partir del año escolar del 2026, llevarán adelante su labor educacional en nuestro inmueble”, se lee en la carta que fue enviada a la comunidad.
El ISP es una red internacional de colegios británicos presente en 81 países, cuya visión es: “Ser el grupo de colegios internacionales líder, con colegios de preferencia reconocidos en las comunidades locales y en el sector educativo mundial por capacitar a nuestros alumnos para que se conviertan en personas con conocimientos y valores con una mentalidad internacional”. En Chile, manejan el British Royal School –a dos cuadras del Santo Domingo– y los colegios Pedro de Valdivia de Las Condes, Peñalolén, Agustinas y Providencia.
De acuerdo a la carta, acordaron que será el ISP quien ofrecerá a la comunidad los sistemas de transición “que contemplan beneficios y facilidades”, según el detalle que el ISP definirá en un futuro. La carta, en ese sentido, no aseguró plazas disponibles para todos los estudiantes.
Sin certezas, las preocupaciones económicas también surgieron de inmediato: en caso de efectivamente poder postular y quedar en el British, este tiene un arancel mayor al Santo Domingo, además de la probabilidad de tener que pagar una cuota de incorporación.
En caso de trasladarse a este colegio, a los padres también les preocupa que este no sigue la línea por la que eligieron el proyecto educacional del Santo Domingo: el Espíritu Domínico y el fomento de la excelencia académica de la mano de la promoción de la fe y vocación.
Sin embargo, lo más probable es que el British no pueda aceptar los alrededor de 680 alumnos que tiene hoy el Santo Domingo, con pocas o nulas plazas en colegios de la misma comuna.
Consultados por Radio Bío Bío, desde la Orden de Predicadores afirmaron que “la decisión la hemos tomado en estricto apego a la regulación y a los plazos legales establecidos por el Ministerio de Educación para estos efectos, tanto para alumnos, padres, apoderados, docentes, asistentes de la educación y colaboradores en general. Es más, el aviso a las familias se entregó con más de un mes de anticipación a lo requerido por la autoridad”.
Así, confirmaron que una de las medidas para mitigar efectos adversos fue justamente el acuerdo alcanzado con el ISP para la utilización del inmueble a partir del año escolar 2026, que “contempla beneficios y facilidades para los alumnos del Colegio”.
Contactados por Radio Bío Bío, desde el British Royal School afirmaron que “El BRS está comprometido con la comunidad de La Reina, por lo tanto, todos los estudiantes que quieran postular al British Royal School están invitados y bienvenidos a participar en el proceso de admisión del BRS”. Consultados por si se abrirán oportunidades para los profesores, afirmaron que valoran “el talento y la vocación docente, y cualquier proceso de selección que se llegase a necesitar, será realizado con respeto y apertura con todos los postulantes”.
Finalmente confirmaron que a partir de la próxima semana comenzarán con reuniones informativas para todas las familias interesadas en postular. “Mantendremos una comunicación clara y constante por nuestros canales oficiales”, concluyeron.